El pueblo de Bunyola
EL ENCANTO DE LA TRADICIÓN
Un paseo por Bunyola
UN PUEBLO DE MONTAÑA
Bunyola es un precioso pueblo de la Sierra de Tramuntana, capital del municipio del mismo nombre. Pasear por las calles de Bunyola es una experiencia en sí misma.
Rincones imprescindibles
DEL PUEBLO DE BUNYOLA
LA PLAZA
LA PLAZA
Hay ciertas estampas que no pueden faltar si paseas por Bunyola. Es el caso de la plaza del pueblo, sa Plaça, un lugar lleno de vida donde se sitúan el Ayuntamiento, la iglesia de Sant Mateu, así como algunos de los bares y restaurantes de Bunyola.
MERCADO DE BUNYOLA
MERCADO DE BUNYOLA
Cada miércoles y sábado la plaza principal de la villa se llena de puestos de campesinos y artesanos locales. En el mercado de Bunyola encontrarás todo tipo de productos autóctonos: fruta, verdura, aceite o artesanía.
PUJADORS DE BUNYOLA
PUJADORS DE BUNYOLA
En lo alto de la villa descubrirás los "pujadors de Bunyola", unas escalinatas de piedra convertidas en patrimonio cultural del pueblo y que son perfectas para pasear y disfrutar de la vista sobre el pueblo y sus tejados.
VISTAS A LA MONTAÑA
VISTAS A LA MONTAÑA
Si buscas las vistas más bonitas de todo el pueblo, nada mejor que dirigirse al final de la calle Orient y perder el aliento con la belleza del paisaje.
Tren de Sóller
Por el pueblo de Bunyola pasa el conocido tren de Sóller, un antiguo ferrocarril de madera que recorre los pueblos con mayor encanto de la isla de Mallorca. Desde la pequeña estación de Bunyola podrás poner rumbo al pasado y recorrer la Sierra de Tramuntana, Patrimonio Mundial de la Humanidad, en un tren de época.
Jardines de Bunyola
RINCONES MÁGICOS
Jardines de Alfabia
Un maravilloso conjunto de casas y jardines cuyo gran valor histórico han sido recorridos por personajes tan ilustres como la reina Isabel II.
En los jardines de Alfàbia encontrarás palmeras, estanques con nenúfares, fuentes, pérgolas, así como arquitectura de distintos estilos –árabe, gótico, renacentista y barroco– perfectamente integrada en el paisaje.
Finca de Raixa
Los jardines mágicos, su monumental escalinata, el gran estanque, las vistas panorámicas, su bonito laberinto… Un recorrido por Raixa no se puede contar con palabras.
También podrás visitar el interior de la finca y descubrir cómo era la vida en Raixa siglos atrás: la almazara, el almacén del aceite, los establos, la casa de los dueños…