Bunyola en plena Serra de Tramuntana, es uno de los mejores destinos de Mallorca para la práctica del senderismo. Sus caminos de montaña, senderos, valles y torrentes conforman paisajes naturales dignos de postal.
Te proponemos a continuación rutas senderistas para todos los niveles a través de las cuales podrás descubrir enclaves con mucho encanto, tales como el Salt des Freu o el Castillo de Alaró.
El bosque de Sa Comuna de Bunyola es ideal para practicar el senderismo. En sus caminos encontrarás rutas senderistas de todos los niveles a través de los cuales podrás descubrir la naturaleza de la sierra. Algunos de estos itinerarios tienen un gran valor histórico debido a los restos etnológicos que encontrarás durante el recorrido: antiguos hornos de pan y de cal, barracas de carbonero, silos….
Desde la pequeña aldea de Orient se puede llegar andando hasta el Castillo de Alaró, uno de los tres castillos “roquers” (sobre las rocas) de Mallorca.
Una vez en la cima podrás pasear entre los restos del castillo y disfrutar de unas maravillosas vistas panorámicas de la Serra de Tramuntana.
Partiendo desde la finca pública de Raixa, y adentrándose en anchos senderos, podrás llegar a Raixeta, una antigua posesión construida en el año 1750. Aunque de Raixeta solo quedan sus ruinas, se pueden observar elementos originales de la posesión como el escudo de armas de los dueños de la casa, la familia Despuig. La excursión hasta esta antigua posesión es muy sencilla, por lo que resulta ideal para realizarla en familia.
La cascada natural del Salt des Freu y la belleza del bosque de encinares que lo rodean hacen de ésta una de las excursiones más bellas de la isla. Para llegar a este idílico lugar se debe pasar por la aldea de Orient, una vez allí se asciende por un camino de viñas hasta el Pas de s’Estaló, el punto más elevado del recorrido. Continuando la ruta, y siempre que sea época de lluvias, pronto oirás el agua del torrente, señal de la proximidad de tu destino.
Una ruta que te llevará hasta el Puig de s’Alqueria, conocido también como Sa Gúbia. Una excursión que merece la pena realizar por la belleza del recorrido.
Adentrándose por caminos de montaña, campos de encinares y de olivos llegarás a la cima del Puig. Allí te recomendamos hacer una parada para contemplar las vistas de la sierra descansando en los bancos de piedra.
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